6 jun 2011

Sol de Medianoche: Cap. 8 - Fantasma

No vI mucho a los invitados de Jasper en los dos días soleados que estuvieron en Forks. Únicamente fui a casa para que Esme no se preocupara. Sino mi existencia parecería mas de un fantasma que de un vampiro. Espere, invisible en las sombras, desde donde podría seguir el objeto de mi amor y obsesión, donde pudiera verla y escucharla en las mentes de los suertudos humanos que podían estar en el sol junto a ella, a veces rozando su mando con la de ella. Ella nunca rechazaba ese contacto, esas manos eran cálidas como las suyas.

La ausencia forzada de la escuela nunca me había molestado como ahora. Pero el sol parecía hacerla feliz, así que no podía incomodarme mucho. Cualquier cosa que la hiciera feliz estaba bien.

El lunes por la mañana mientras espiaba una conversación que tenia el potencial de destruir mi confianza y hacer el tiempo que pasaba lejos de ella una tortura. t



Tenía que sentir algo de respeto por Mike Newton; el no se había rendido y dejado que la enfermera cuidara de sus heridas. El había sido mas valiente de lo que yo le daba crédito. Él lo estaba intentando de nuevo.

Bella llegó temprano hoy, y parecía que intentaba disfrutar del sol mientras durará, se sentó en una de las mesas que se usaban para picnics mientras esperaba a que sonara la campana. Su cabello tomaba en el sol inesperadas maneras, dándole un brillo rojizo que yo no había anticipado.

Mike la encontró allí, agradecido por su buena suerte.

Estaba agonizado por sólo ser capaz de ver, impotente, escondido de la luz en las sombras del bosque.

Ella lo saludo con suficiente entusiasmo para hacerlo feliz y lo contrario a mí.

Ves, le gustas. No me sonreiría así si no fuera así. Apuesto que quiere ir al baile conmigo. Me preguntó que habrá en Seattle que sea tan importante...

Él noto el cambio en su cabello. "Nunca lo había notado antes, tu cabello tiene rayos rojos".

Accidentalmente rompí la joven rama del árbol donde mi mano descansaba cuando él tomo un mechón de cabello entre sus dedos y lo puso detrás de su oreja.

"Solo en el sol" ella dijo, para mi satisfacción, se retiró un poco de él cuando le puso el mechón de cabello en la oreja.

Le tomó a Mike un minuto encontrar coraje, desperdiciando algo de tiempo en una pequeña plática.

Ella le recordó del ensayo que tenían que entregar el miércoles. Por la expresión de su cara se suponía que el suyo ya estaba terminado. Él se había olvidado y eso disminuía severamente su tiempo libre.

Demonios, estúpido ensayo.

Finalmente él llego al punto, mis dientes rechinaban tan fuerte que podrían haber pulverizado el granito y aún entonces él no pudo hacerle la pregunta correcta.

"Te iba a preguntar si querrías salir conmigo".

"Oh" dijo ella.

Hubo un pequeño período de silencio.

¿Oh? ¿a qué se refiere? ¿va a decir que sí? espera, supongo que realmente no le pregunte. Él trago saliva ruidosamente.

"Bueno, podríamos ir a cenar o algo, podría trabajar mas tarde".

Estúpido esa no es una pregunta tampoco.

"Mike..."

La agonía y furia de mis celos eran mas poderosos que la semana pasada. Rompí otro árbol tratando de mantenerme aquí. Quería demasiado correr a través del campus, demasiado rápido para los ojos humanos y llevármela lejos de ese chico que yo odiaba demasiado en ese momento. Podría haberlo matado y haberlo disfrutado.

¿Ella podría decirle sí a él?

"No creo que esa sea una gran idea".

Respiré de nuevo, mi rígido cuerpo se relajo.

Seattle era una excusa, después de todo. No debí de haberle preguntado ¿en que estaba pensando? seguro es por ese fenómeno. Cullen...

"¿Por qué?'" preguntó de pronto

"Creo..." ella pensó. "Y si lo repites lo que voy a decir ahora te patearé a muerte".

Me reí en voz alta del sonido de una amenaza de muerte saliendo de sus labios.

"Pero creo que eso heriría los sentimientos de Jessica".

"¿Jessica?" ¿Qué?. Pero... Oh. Okay… Supongo ... Asi... Huh

Sus pensamientos no eran coherentes

“En serio, Mike ¿eres ciego?”

Yo secunde su pensamiento. Ella de verdad no esperaba que todos fueran tan perceptivos como ella aunque esto era más que obvio. Con tanto problema que Mike había tenido al preguntarle a bella si quería salir con él ¿no se imaginó que hubiera sido más fácil con Jessica?. Debió ser egoísmo lo que lo cegó de ver a las otras. Pero Bella no era egoísta, ella veía todo.

Jessica. Huh. Wow. Huh . “Oh” él logró decir.

Bella uso su confusión para irse.

“Es hora de clase, y no puedo llegar tarde de nuevo”

Mike se volvió un punto de vista inservible desde aquí. Él encontró, mientras daba vueltas a la idea de Jessica una y otra vez en su cabeza, que le agradaba pensar que ella lo encontraba atractivo. Era un segundo lugar, no tan bueno como si Bella lo encontrará así.
Es linda, pensó. Supongo. Un cuerpo decente. Vale mas un pájaro en mano…

Él estaba fuera entonces, con sus nuevas fantasías tan vulgares como las que tenía con Bella, pero ahora solo me irritaban en lugar de enfurecerme. Que poco él merecía a una u otra chica, eran intercambiables para él. Me quede fuera de su mente desde entonces.

Cuando estuvo fuera de mi vista, salté sobre un frío y enorme tronco y dance de mente en mente, tratando de verla, agradecido de que la mente de Angela Weber estuviera disponible para ver. Desee que hubiera alguna manera de agradecerle a chica Weber por ser una buena persona. Eso me hizo pensar que Bella tenía una amiga verdadera.

Miré la cara de Bella desde cualquier ángulo que podía y podía ver que estaba triste de nuevo. Eso me sorprendió, pensé que el sol sería suficiente para mantenerla sonriendo. En el almuerzo. Vi como lanzaba una mirada a la mesa vacía de los Cullen y eso me hizo feliz. Me dio esperanza. A lo mejor ella me extrañaba, también.

Ella tenía planes para salir con las otras chicas y automáticamente planee mi propia vigilancia, pero esos planes se pospusieron cuando Mike invitó a Jessica a salir en la cita que había planeado para Bella.

Así que me fui directo a su casa, para hacer una rápida revisión chequear que nada peligroso rondaba cerca. Sabía que Jasper había advertido a su una vez hermano para que evitará la ciudad, citando mi locura como explicación y advertencia, pero yo no iba a correr ningún riesgo. Petter y Charlotte no tenían intención de causar ningún problema con mi familia, pero las intenciones son algo cambiante.

De acuerdo. Estaba reaccionando de más. Lo sé.

Como si ella supiera que la estaba viendo, como si ella sintiera la agonía que yo sentía cuando no podía verla, Bella salió al jardín trasero después de una larga y dolorosa hora dentro de casa. Tenía un libro en sus manos y una manta debajo del brazo.

Silenciosamente, escalé la copa del árbol mas grande y el más cercano mirando el jardín.

Ella extendió la manta sobre el pasto y se recostó sobre su estómago y empezó a hojear el libro, tratando de encontrar su página. Leí sobre su hombro.

Ah, mas clásicos. Ella era una fan de Austen.

Ella leía rápido, cruzando y descruzando sus tobillos en el aire. Yo estaba viendo la luz del sol y el viento jugar con su cabello cuando de repente su cuerpo se puso tenso y su mano se congeló en la página. Lo único que vi fue que ella llego al capítulo tres cuando se saltó un montón de hojas y empezó de nuevo.

Lancé una mirada al titulo de la página Mansfield Park. Ella estaba empezando una nueva historia, el libro era una compilación de novelas. Me pregunté por que ella había cambiado de historias de manera tan abrupta.

Solo unos minutos después, ella cerró el libro enojada. Con una expresión de furia en su rostro, puso el libro a un lado y rodó hasta quedar sobre su espalda. Suspiró una vez, como si fuera para calmarse y cerró los ojos. Recordé la novela, pero no pude encontrar nada ofensivo que la moleste. Otro misterio. Suspiré

Ella permaneció muy quieta, moviéndose solamente para quitar el cabello de su cara. Lo extendió sobre su cabeza. Y luego se quedo quieta de nuevo.

Su respiración se volvió lenta. Unos minutos después su labio empezó a temblar. Murmurando mientras duerme.

Imposible de resistir. Escuche lo más que pude, captando las voces de las casas de junto.

Dos cucharadas de harina… una taza de leche.

¡Vamos! Anota ah ¡vamos!

Rojo o azul… o mejor algo más casual

No había nada cerca. Salté al pasto, cayendo silenciosamente en mis dedos.

Esto estaba muy mal, muy arriesgado. Con cuanta condescendencia una vez juzgue a Emmett por sus formas irreflexivas y a Jasper por su falta de disciplina y ahora yo conscientemente burlaba todas las reglas de una manera salvaje que hacia menos sus lapsos. Yo era usualmente el responsable.

Suspiré, deslizándome sin tomar en cuenta el sol.

Evité mirarme a mi mismo bajo la luz del sol. Ya era suficientemente malo que mi piel fuera de piedra e inhumana en la sombra. No quería ver a Bella ni a mí, lado a lado en la luz del sol. La diferencia entre nosotros era realmente insoportable, dolorosa sin la imagen real en mi cabeza.

Pero no pude ignorar los rayos del arco iris reflejados en su piel cuando me acerque a ella. Mi mandíbula se abrió al verla. ¿Podría ser yo un mayor fenómeno?. Imaginé su terror si abriera los ojos ahora…

Me empecé a arrepentir, pero ella murmuro de nuevo, manteniéndome aquí.

“ Mmm… Mmm”

Nada inteligible. Bueno esperaría por un momento.

Cuidadosamente tome su libro, estirando mi brazo y contiendo la respiración mientras estaba cerca, solo por si acaso. Empecé a respirar de nuevo cuando estuve a unos metros de distancia, saboreando como el sol había alterado su esencia. El calor la hacia parecer más dulce. Mi garganta flameo con deseo, el fuego nuevo y poderoso por que estuve lejos de ella demasiado tiempo.

Gasté un momento en controlarme y entonces, forzándome a volver a respirar por mi nariz, abrí el libro. Ella había iniciado con el primer libro… pase rápidamente las páginas hasta el tercer capítulo de Sense and Sensibility, buscando por algo potencialmente ofensivo en la prosa de Austen.

Entonces mis ojos se detuvieron automáticamente en mi nombre, donde el personaje de Edward Ferrars era presentado por primera vez, Bella hablo de nuevo.

“Mmm. Edward” ella murmuró.

Esta vez no me asustó que se hubiera despertado. Su voz era un bajo murmullo. No el grito de terror que hubiera sido si ella se hubiera despertado ahora.

Alegría mezclada con auto-horror. Ella estaba soñando conmigo, al menos.

“Edmund. Ahh. Muy… parecido...”

¿Edmund?

¡Ha!. Ella no estaba soñando conmigo, me di cuenta. El auto-horror regreso. Estaba soñando acerca de los personajes ficticios. Me preocupo mucho.

Regresé el libro y volví a mi cubierta de sombras, a donde pertenecía.

La tarde paso y yo miraba, sintiéndome impotente de nuevo mientras el sol se ocultaba en el cielo y las sombras la envolvían. Quería empujarlo de vuelta, pero la oscuridad era inevitable; las sombras la tomaron. Cuando la luz se fue su piel se volvió pálida, fantasmagórica. Su cabello se volvió oscuro, casi negro en contraste con su cara.

Era una cosa terrorífica para mirar, como presenciar una de las visiones de Alice volverse realidad. Bella quieta, sus fuertes latidos eran el único reaseguro, el sonido era lo que evitaba que este momento se sintiera como una pesadilla.

Estaba aliviado cuando su padre llegó a casa.

Podía escuchar un poco de él mientras manejaba por la calle de abajo hacia la casa. Un vago recuerdo… del pasado, algo de su día en el trabajo. Expectación mezclada con hambre, supuse que estaba esperando la cena. Pero sus pensamientos eran tan tranquilos que no podía asegurar que estuviera bien, únicamente captaba la esencia de ellos.

Me preguntaba como sonaría su madre, ¿Qué combinación genética había sido para hacerla tan diferente?

Bella empezó a despertarse, sentándose mientras los neumáticos de su padre golpeaban el pavimento de la entrada. Miró alrededor de ella, confundida por la inesperada oscuridad. Por un leve momento sus ojos enfocaron las sombras donde yo me escondía, pero se movieron hacia otro lado.

“¿Charlie?” preguntó en voz baja, aún mirando hacia los árboles que rodeaban el pequeño jardín.

La puerta de su carro se cerró de un portazo y ella escuchó el sonido. Se puso de pie rápido tomando sus cosas, mirando nuevamente hacia los árboles.

Me moví a un árbol cercano a la ventana de la pequeña cocina y escuché. Era interesante comparar los pensamientos de Charlie con sus palabras. El amor y preocupación por su única hija eran casi abrumadores y sin embargo sus palabras eran siempre lacónicas y casuales. Aunque la mayor parte del tiempo se sentaban en silencio.

Escuche discutir sus planes para la siguiente tarde en Port Angeles y arregle mis planes mientras escuchaba. Jasper no había advertido a Peter y a Charlotte de mantenerse lejos de Port Angeles. Pero de todas maneras sabia que ellos se habían alimentado recientemente y no tenían intención de cazar cerca de nuestra casa, la vigilaría de todas maneras. Después de todo hay mas de nuestro tipo por ahí. Y entonces, estaban todos los peligros humanos que nunca antes había considerado.

Escuche su preocupación de dejar a su padre cocinar su cena sólo y sonreí al probar mi teoría, si ella era una cuidadora.

Y entonces me fui, sabiendo que regresaría cuando ella se hubiera dormido.

No traspasaría su privacidad. Yo estaba aquí para su protección, no para acosarla del modo en que Mike Newton lo hubiera hecho, si él fuera ágil como yo para moverse en las azoteas.

Mi casa estaba vacía cuando regrese, lo cual estaba bien por mí. No extrañaría el montón de pensamientos que cuestionaban mi cordura. Emmet había dejado una nota.

Football en el campo, ve ¿por favor?

Encontré un lápiz y escribí la palabra disculpa después del por favor. Los equipos estaban completos sin mi, de todas maneras.

Fui al más corto de los viajes de cacería, alegrándome con la mas pequeña, gentil criatura que no sabía también como los grandes y luego me cambie la ropa antes de correr a Forks.

Bella no durmió bien esta noche. Se enredo con las sábanas, su cara a veces estaba preocupada y otras veces triste. Me pregunté que pesadilla la atormentaba… y entonces me di cuenta de que no quería saber.

Cuando hablaba, decía cosas de Forks en voz baja. Solo una vez ella dijo suspirando las palabras “regresa” y su mano se movía y se quedaba abierta, un pobre porfa… no había cambiando la idea de que talvez estuviera soñando conmigo.

El siguiente día en la escuela, el último día que sería prisionero del sol, fue mas o menos lo mismo del día anterior. Bella parecía más sombría que el día anterior y me pregunte si cancelaría sus planes, no se veía de ánimos.

Pero, siendo Bella, probablemente pusiera la felicidad de sus amigas antes del suyo.

Ella se puso una blusa de color azul oscuro y ese color le quedaba a su piel perfectamente, haciéndola ver color crema.

La escuela terminó y Jessica acordó recoger a las otras chicas, Angela iba a ir también, por lo cual yo estaba agradecido.

Fui a mi casa por mi auto. Cuando encontré que Peter y Charlotte estaban allí. Decidí que podría darles a las chicas una hora o mas de ventaja. Nunca podría ser capaz de seguirlas manejando al límite de velocidad, un pensamiento fastidioso.

Entre a la cocina, vagamente consciente de los saludos de Esme y Emmett cuando pasaba directamente a la habitación del frente y fui directo al piano.

Ugh, él esta de vuelta. Rosalie por supuesto

Ah, Edward. Odio verlo sufrir. La alegría de Esme de había convertido en preocupación. Ella debería de estar preocupada. Esta historia de amor que ella había visto para mí se estaba convirtiendo en un drama mas perceptiblemente cada momento.

Diviértete en Port Angeles esta noche, Alice pensó alegremente. Déjame saber cuando pueda hablar con Bella.

Eres patético, te perdiste el juego por ver a alguien dormir,Emmett gruñó.

Jasper no me presto atención, ni siquiera cuando empecé a tocar una canción un poco mas atormentada de lo que quería. Era una canción vieja, con un tema familiar: impaciencia. Jasper estaba despidiendo a sus amigos, que me miraron con curiosidad.

Que criatura tan extraña la pequeña del tamaño de Alice que tenía el cabello blanco-rubio estaba pensando y él era tan normal la última vez que lo vI.

Los pensamientos de Peter estaban en sincronía con los de ella, como siempre.

Deben de ser los animales. La falta de sangre humana los vuelve locos eventualmente, él estaba concluyendo. Su cabello era casi como el de ella y excepto por el largo. Eran muy similares, excepto por el tamaño, él era casi del tamaño de Jasper, en el tamaño y apariencia. Un par muy bien igualado, siempre pensaba.

Todos menos Esme dejaron de pensar en mí después de un momento y yo toque en tonos mas bajos así no atraería a nadie.

No preste mucha atención a ellos durante un largo momento, dejando que la música me distrajera. Era difícil dejar a la chica lejos de mi vista y mente. Únicamente regrese mi atención cuando sus adiós eran más oficiales.

“Si ves a María de nuevo” Jasper estaba diciendo “dile queespero que este bien”.

María era la vampiro que los había creado a los dos Jasper y Peter, Jasper un poco antes de la mitad del siglo 19, Peter más recientemente, en los 1940. Ella había visto a Jasper una vez cuando estábamos en Calgary. Había sido una visita corta, nos tuvimos que mudar de inmediato. Jasper diplomáticamente le había pedido que mantuviera su distancia en el futuro.

“No imaginó que eso pase muy pronto” Peter dijo con una risa, María era peligrosa y no había mucho cariño entre ella y Peter. Peter había sido después de todo el instrumento que causo la deserción de jasper. Jasper siempre había sido el favorito de María; ella consideraba un detalle menor el haber considerado matarlo. “Pero si ocurriera, lo haré”

Estaban dándose las manos, preparándose para irse. Deje que la canción que estaba tocando terminara abruptamente y me levanté.
“Peter, Charlotte” dije asintiendo.

“Fue agradable verte de nuevo Edward ” Charlote dijo. Peter solo asintió.

Loco, Emmet me retó

Idiota, Rosalie pensó al mismo tiempo

Pobre chico, Esme

Y Alice, cambiando el tono. Ellos van directo al este, a Seattle. Nada cerca de Port Angeles. me mostró un trozo de sus visiones.

Pretendí no haber escuchado eso. Mis excusas ya no eran suficientes.

Una vez en mi carro, me sentí mas relajado, el ronroneo del motor que Rosalie le había instalado para mí, el año pasado cuando estaba de mejor humor, estaba resonando. Estaba aliviado de estar en movimiento, el saber que me acercaba más a Bella con cada kilómetro que pasaban debajo de mis neumáticos.

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