Y es que tras saberse que la pareja acudió a un club de moda llamado Harvard & Stone en Hollywood, hoy se ha sabido que lejos de ser algo improvisado, como se había especulado, fue todo minuciosamente planeado por Robert.
El vampiro de Crepúsculo quería sorprender a Kristen con algunos amigos que ella no esperaba y reservó un lugar privado en el club para que pudieran tener un poco de intimidad. K-Stew no se lo esperaba y obviamente le encantó la sorpresa.
A pesar de todo, y según reporta Hollywood Life, "no hubo tarta de cumpleaños", que fue ofrecida a Rob pero que rechazó porque prefería algo más informal entre amigos. Según narran los testigos, "Rob y Kristen se vieron muy compenetrados y cómodos en compañía del otro. En algunos momentos se colocaban la mano en la espalda en un claro gesto de complicidad. Incluso hacían gestos y bromas con la cara para las fotos".
No es que fuera una fiesta sorpresa como se había dicho, pero Kristen Stewart no esperaba que Robert Pattinson trajera a algunos amigos desde lejos para ver a su chica. ¿No es un novio ideal este Robert?
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