YA no es “Bella” la chica enamorada de un vampiro, Kristen Stewart ahora es “Blanca Nieves”, la hija de un rey, heredera al trono, desterrada, que junto con un cazador y un príncipe deberá luchar por reconquistar su país en manos de una malvada reina.
“Muchos piensan que la estamos cambiando, pero yo creo que estamos más cercanos a la versión original que es oscura, pero mágica y hermosa y yo represento a una jovencita, casi niña pero que es fuerte, determinante, sin pretender imitar a un hombre”, dijo la actriz.
La sensación juvenil del momento Kristen Stewart vino a México para promocionar su nueva película “Blanca Nieves y El Cazador”, acompañada del protagonista juvenil de la historia Sam Caflin que este primero de junio con 800 copias se estrenará en México.
La actriz, quien se dijo haber sido criada en Los Ángeles y estudiado en un barrio donde la mitad eran hijos de padres mexicanos, comentó que su personaje no es fingido, sino que se acerca a ser una experiencia genuina porque no le gusta fingir sino mostrar lo que siente.
Rechazó que sea una historia en un mundo paralelo y calificó de ridículo que critiquen la fantasía que hay señalando que esta cinta es un gran paso a la imaginación. “Es una celebración a la vida”, dijo y quiere que la gente así lo perciba.
Señaló que le gustó que la historia tuviera un final ambiguo porque el público podrá ver más allá del final. “Podrán decir que ‘Blanca Nieves’ cambió su destino”, indicó la actriz quien manifestó su admiración por Charlize Theron a la que definió como “impresionante”.
Cuestionada sobre si en pleno ascenso a la fama se ha vuelto intolerante con los medios de comunicación y con sus fans, la actriz quien se vio muy natural en sus respuestas, e incluso hasta bromeó, aseguró que no se siente importante porque quien lo hace es tonto.
“Lo que debe interesar es hablar de mi película. Me interesa que me pregunten sobre qué esperaba de mi película, pero si me preguntan sobre qué hago el domingo, me pregunto: ¿de veras les interesa saber qué hago un domingo?
“No soy mala con mis fans -dijo la actriz a quien criticaron por dejar plantados a sus seguidores en el aeropuerto-, quiero que me entiendan, es cuestión de seguridad. Yo no tengo nada que ver. Me gusta estar con ellos, son apasionados y eso te hace sentir bien”. Un medio centenar de jovencitas se apostaron con cartelones a las afueras del hotel donde se hospeda la actriz gritándole por su nombre y manifestándole su cariño, a lo que la protagonista de Crepúsculo correspondió asomándose de un segundo piso, saludándoles.
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