Floria Sigismondi habla de la cinta que se exhibe hoy como parte del festival In-Edit.
Su vistoso recorrido como realizadora de videoclips cuenta trabajos para David Bowie, Robert Plant & Jimmy Page, Katy Perry y Björk. Pero Floria Sigismondi (45) aclara de inmediato su fascinación por las virtudes y pecados de la escena musical de los 70, el período donde transcurre The Runaways, cinta de 2010 que retrata el legado de la banda femenina liderada por Joan Jett y Cherie Currie y que se estrena hoy, a las 17.30 horas, en el festival In-Edit (Teatro Nescafé de las Artes). “Admiraba lo que estas chicas representaban, pero también fue por una atracción a la veneración que está asociada a cuando tú tienes 15 años. En los 70, las mujeres no tocaban guitarra y cantaban sobre sexo. Ellas eran rudas y con su banda iban un paso más adelante”, revela a La Tercera la directora italiana.
Luego profundiza: “El filme no es sobre el ascenso de The Runaways. Es una historia sobre dos chicas, los sueños que compartieron y sus diferencias”. Basada en el libro Neon Angel: A Memoir of a Runaway, que escribió la misma Currie, la película es un relato de la fugaz banda que tuvo más formaciones (seis) que años de vida (cuatro), pero que ostentó una generosa influencia en la cultura pop y punk de Europa y Estados Unidos. “Ellas eran muy jóvenes. Eso fue lo que las hizo brillantes y lo que causó una gran conmoción, pero también fue su debilidad. Estas chicas fueron creciendo en las giras con muy poca supervisión. Además, iban en direcciones musicales diferentes”, reflexiona Sigismondi.
Para concretar la cinta, la directora realizó un acabado estudio del circuito cultural de Los Angeles. “La escena punk estaba recién emergiendo y tenía una estética diferente a la de Reino Unido”, cuenta. Además, se reunió varias veces con Joan Jett y Cherie Currie y su familia. Eso la llevó a elegir a Dakota Fanning y Kristen Stewart para los roles de las líderes. “Vi a Stewart en Into the wild. Hizo un gran trabajo emocionando con sus ojos, ella era sutil, pero fuerte. Fue algo que me pareció importante para el papel de Joan, porque es muy ruda. Dakota tenía la misma edad que Cherie en ese tiempo. Pensé que sería excitante para el público verla en un papel como éste”, explica. Su experiencia en videos musicales, que data de 1993, también pesó a la hora de configurar la historia. “Quería que fuera lo más auténtica posible, por lo que las actrices cantaron con sus voces”, remata.
Como una fortuita sincronía, The runaways sirve de preámbulo a la presentación de Joan Jett & The Blackhearts en el próximo Lollapalooza Chile, lo que, además, se enmarca dentro de una suerte de renacimiento que ha disfrutado su figura en el último tiempo, precisamente a partir de la cinta. “Joan fue un icono femenino del rock. Ella tenía una visión y nunca se desvió. Para ella era importante pararse de igual a igual en el escenario con cualquier hombre. Ella vivió el rock and roll y la gente supo que fue genuino”, dice Sigismond. Además, es clara en adelantar lo que el público local verá en abril con Jett: “Sexo, drogas y rock and roll”.
Vía Diario Twilight
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