11 ene 2012

Personaje de la semana: Esme



Nombre:
Esme Anne Platt Evenson Cullen

Fecha de nacimiento: 1895
Fecha de transformación: 1921, a la edad de 26 años
Fuente de transformación: Carlisle Cullen
Descripción fisica: Tiene el rostro en forma acorazonada. Su cuerpo es menudo y esbelto, pero curvilíneo.
Habilidad: Ninguna habilidad sobrenatural determinada
Educación/ocupación: Tiene grados universitarios en arquitectura y arte ,también ha estudiado fotografía.

Historia:
Esme se crió en una granja en las afueras de Columbus, Ohio. De niña vivió una vida feliz, aunque en su adolescencia le resultó difícil avenirse al comportamiento que en aquella época se esperaba de una jovencita respetable.
En 1911, se cayó y se rompió la pierna mientras trepaba un árbol. El doctor local se encontraba fuera del pueblo, por lo que acabó siendo atendida por el doctor Carlisle Cullen. Aunque no se lo mencionara a nadie en el momento, conocer a Carlisle repercutió en ella profundamente. Él no se parecía a ninguna otra persona que hubiera conocido antes, era genuinamente considerado y en verdad se interesaba en lo que ella tenía que decir.
Por desgracia, él permaneció en el pueblo solo durante un corto período tiempo y pronto se fue, pero ella nunca lo olvidó. 
Las amigas de Esme empezaron a casarse, y tiempo después, ella era la única que seguía sin compromiso.  Esme quería enamorarse, pero nunca encontró a alguien que estuviera a la altura de su recuerdo de Carlisle. Esme trató de persuadir a su padre de que le permitiera procurarse un puesto de maestra en el Oeste, pero él no consideraba que vivir sola en tierras salvajes fuera respetable para una señorita. En lugar de eso, su padre la presionó para que aceptara al hijo de un amigo de la familia que quería casarse con ella. Charles Evenson, varios años mayor que ella, era un partido con buen porvenir. Charles le era indiferente a Esme, pero ella no se opuso, así que estuvo de acuerdo con el casamiento para complacer a su padre.
Esme  rápidamente descubrió que el matrimonio había sido un error; el rostro que Charles daba en público era muy diferente del que adoptaba en privado. Él abusó físicamente de ella. Sus padres desaprobaron su petición de asilo; le aconsejaron ser una "buena esposa" y quedarse callada. Cuando Charles se fue a pelear en la Primera Gran Guerra, ella sintió un inmenso alivio, pero cuando volvió sano y salvo en 1919, fue una pesadilla.
Al poco tiempo de su regreso, Esme se embarazó y el bebé fue el aliciente de Esme para escapar; ella no traería un niño a la casa de Charles. Huyó y se fue a alojar con una prima en Milwaukee, Wisconsin. Cuando su esposo averiguó su paradero, ella se escabulló rumbo a Ashland, Wisconsin, donde se hizo pasar por una viuda de guerra. Con el fin de manterse por sí sola, Esme se dedico a su viejo sueño de ser maestra de escuela. 
Esme  comenzó a construir una vida para ella y su bebé. Amaba a su futuro hijo más que a su propia vida. Pero dos días después del alumbramiento, su bebé murió de fiebre pulmonar. Sintiéndose como si hubiese perdido todo, Esme se encaminó a un despeñadero en las afueras del pueblo y saltó.
Esme recobró la conciencia en medio de un insoportable dolor. A pesar del tormento, Esme estaba atónita de ver de nuevo a Carlisle, no estaba segura de si se encontraba en el cielo o en el infierno. Cuando la transformación llegó a su fin, Carlisle le explicó que la había convertido en un vampiro con la intención de salvarle la vida. Esme no parecía tan contrariada como él había esperado. Adaptarse a su nueva naturaleza vampírica implicaba nuevos desafíos y hubo ocasiones en que el llamado de la sangre humana era demasiado poderoso como para que pudiera resistir, aún así, ella era feliz de estar con el hombre al que siempre había idolatrado. Su flechazo juvenil transitó fácilmente a un amor pleno.
En poco tiempo, Carlilse y Esme se casaron. Ella nunca perdió sus instintos maternales, y como la mayor de los Cullen, automáticamente encajó en un papel de cuidado materno con Edward y, más tarde, con los demás miembros de la familia. 

Citas célebres:

"Nunca logré superar mis instintos maternales. ¿No te contó Edward que perdí un bebé?"

"Jamás dejaremos que te pase nada malo, cielo. Ya lo sabes"

"Ha sido un bicho raro durante demasiado tiempo; me dolía verlo tan solo"










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